Elevamos con el salmista la oración que Hna. Luz Elmira ha transformado en vida: Cumpliré mis votos al Señor, delante de todo el pueblo, a lo largo de sus casi cincuenta años de ministerio pastoral generoso, alegre y fecundo porque estaba fundamentado en el amor de Jesús Buen Pastor.
Luz Elmira nace el 14 de marzo de 1950 en Tinjacá (Colombia), en una familia de grande fe. Es la cuarta de once hijos, seis hermanos y cinco hermanas. Es bautizada el 14 de mayo en la parroquia de San Blas, en su pueblo natal.
Entra en la congregación el 07 de diciembre de 1968 y después de dos años de noviciado emite la primera profesión el 08 de diciembre de 1971 en Bogotá y la perpetua el 06 de enero de 1979. En su petición de admisión a la profesión perpetua escribe:
Hna. Luz Elmira hace parte del grupo de las primeras vocaciones que han vivido los inicios de la fundación, contribuyendo generosamente al desarrollo de la Congregación primero en Colombia, después en Venezuela y posteriormente, en tiempos más recientes en México.
Las hermanas que han acompañado su camino formativo y las que han compartido con ella el ministerio pastoral así la describen:
Siempre alegre, capaz de desdramatizar también los momentos de fuerte tensión. Y es recordada especialmente por su gran fe, el valor y el amor al buen Pastor y hacia cada persona que encontraba, sin hacer ninguna distinción. Una hermana acogedora, amorosa, tierna, equilibrada, objetiva, capaz de sacrificio por el bien de la comunidad y del apostolado. Tenía gran celo pastoral impregnado de creatividad y de donación sin reservas. Persona de oración y capaz de compartir el camino de fe con sencillez y profundidad. Era querida por los párrocos. Amante de la pastoral juvenil y vocacional. En su corazón vivía la pertenencia a la parroquia como deseaba el beato Alberione. Nuestra parroquia es el mundo.
Con el corazón misionero vivirá en las tres Naciones que compondrán la Circunscripción a la que pertenecía: en 1971 después de la primera profesión es enviada a Cúcuta a la Catedral de San José, donde las Pastorcitas llegaron en 1964 para la fundación en Colombia. En 1972 regresa a Bogotá por motivos de estudio. En 1974 va a Araure, donde dos años antes se había comenzado la presencia pastoral en Venezuela, aquí se dedica principalmente a la catequesis parroquial. En 1977 regresa a Bogotá por motivos de estudio. En 1978 regresa a Cúcuta, y en la Catedral se ocupa de la formación de los agentes de pastoral; en 1981 siempre en Cúcuta es trasladada a la parroquia de San Antonio para dedicarse otra vez de la formación de los agentes de pastoral. En 1982 es nombrada por un trienio (20 agosto 1982 – 20 agosto 1985), consejera de la Circunscripción, llamada entonces Colombo-Venezolana. Regresa en 1983 a Bogotá para continuar los estudios de pedagogía.
En 1986 regresa a Venezuela a Aparición de Ospino, para ser responsable de la catequesis y desde 1989 superiora de la comunidad. En 1991 es enviada a la capital de Venezuela, a la comunidad apostólica de San José (Caracas) y se dedica siempre a la formación de los agentes de pastoral, además de realizar también el servicio de superiora de la comunidad. Desde el 01 de septiembre al 15 de diciembre de 1993 participa al Curso de Estudio del Carisma organizado por la Congregación en Roma. Nuevamente es nombrada consejera de la Circunscripción Colombo-Venezolana por un cuatrienio (1 enero 1994 – 31 diciembre 1997), permaneciendo en Venezuela, donde desarrolla también la tarea de formadora de las Pastorcitas venezolanas por varias generaciones. En 1998 es trasladada a la comunidad formativa de Caracas-Santa Mónica y continua su misión en la formación.
En el 2002 regresa a Colombia a la comunidad de Medellín, donde realiza también el servicio de superiora de la comunidad. Pero después de un año partirá a una nueva Nación y esta vez para México, a Netzahualcóyotl–Cristo Rey, donde realiza también el servicio de superiora de la comunidad. En enero 2004 mientras todavía está en México es nombrada maestra de las Junioras de la Circunscripción Colombia-Venezuela-México y en el 2005 recibe el nombramiento de consejera de la Circunscripción por el cuatrienio 2005-2009.
En el 2008 regresa a Medellín (Colombia) y en el 2009 le es confiado el encargo de maestra de las aspirantes y postulantes de la Circunscripción. En el 2011 regresa a México a Netzahualcóyotl – Guadalupana donde realiza la tarea de superiora de la comunidad. En el 2014 regresa a la sede de la Circunscripción en Santa Fé de Bogotá permaneciendo disponible para las varias necesidades. En el 2015 es trasladada a Medellín – Casa Formativa encargada de la formación de los agentes de pastoral y desde el 2019 hace parte de la comunidad formativa – apostólica de Cúcuta. En este tiempo se manifiestan de forma evidente algunos problemas de salud, se le diagnostica un aneurisma cerebral que requiere una intervención quirúrgica por lo cual viaja a Medellín. Pero inmediatamente después de la operación se presentan complicaciones de diversa índole que le causaron la muerte. Hna. Luz Elmira vive este tiempo de enfermedad con espíritu de fe y en el abandono, dones que caracterizaron su vida.
Bendigamos al Buen Pastor por el don de la vida y de la misión de Hna. Luz Elmira. La entregamos a la misericordia del Padre y le pedimos que interceda por buenas y santas vocaciones para la Iglesia, para la Familia Paulina y particularmente para nuestra Congregación.