Una Misión de Esperanza y Renovación
El 19 de agosto de 2024, la Sociedad de San Pablo celebró un hito significativo en su historia: 110 años de incansable dedicación a la evangelización a través de los medios de comunicación. Fundada por el padre Santiago Alberione el 20 de agosto de 1914, la congregación ha sido un faro de luz en el mundo moderno, utilizando los medios de comunicación para llevar el mensaje de Cristo a millones de personas.
Hay que mencionar, además, que en un contexto marcado por la escasez de vocaciones y la creciente secularización, la misión de la Sociedad de San Pablo se enfrenta a desafíos significativos. Sin embargo, en medio de estas dificultades, el fervor y la determinación de sus miembros permanecen inquebrantables. La provincia que abarca Colombia, Panamá, Ecuador, Centroamérica y el Caribe, en particular, ha mantenido una firme esperanza y un deseo renovado de continuar esta misión, adaptándose a los tiempos modernos y empleando los medios más rápidos y eficaces para llevar la palabra de Dios.
En consecuencia, la celebración de este centenario en Bogotá fue un evento de gran significado y alegría. La Eucaristía, presidida por el padre Julio Ángel Roncancio, Superior Provincial, y acompañada por la familia paulina, fue un momento de profunda reflexión y gratitud. En su homilía, el padre Roncancio subrayó la importancia de la misión paulina en el mundo contemporáneo y la necesidad de seguir avanzando con fe y esperanza.
«Hoy, al celebrar estos 110 años de misión y servicio, damos gracias a Dios por el don de esta congregación y por todas las bendiciones que hemos recibido a lo largo de estas décadas… A pesar de los desafíos, estamos llamados a continuar con más fervor que nunca, utilizando todos los medios a nuestro alcance para transmitir el mensaje de amor y esperanza que Cristo nos confió.»
A su vez, la Sociedad de San Pablo, fiel a su herencia recibida del padre Alberione, sigue comprometida con el uso de los medios de comunicación para evangelizar, adaptándose a los avances tecnológicos y a las nuevas formas de comunicación. Este aniversario no solo marca una fecha en el calendario, sino que es un recordatorio constante de la misión que cada miembro lleva en su corazón: llevar la luz de Cristo a los rincones más alejados del mundo.
En conclusión, la celebración eucarística es signo de renovada energía y fervor, los sacerdotes y colaboradores paulinos continúan su misión con la esperanza de que los próximos años traerán nuevas oportunidades para alcanzar y transformar vidas a través del Evangelio por medio de los medios de comunicación.
Nota: Querido lector, ¡ora por nosotros! Para que este aniversario sea un testimonio de fe inquebrantable y dedicación continua de la Sociedad de San Pablo a su misión, y al mismo tiempo, inspiración para todos aquellos que buscan llevar el mensaje de Dios al mundo con amor y convicción.
Fotografía: P. Gerzon Medina.