Momento particularmente emotivo, durante la homilía, lo constituyó el testimonio y los recuerdos que nos compartió el P. Vicente Miotto, quien, en orden cronológico, hizo memoria de las circunstancias en las cuales pudo encontrarse con el P. Alberione en Roma, y lo que significó en su vida la experiencia de dichos encuentros, evidenciando de modo especial la figura del Fundador como un hombre de profunda y constante oración. Concluida la Eucaristía, el encuentro se prolongó en un animado y cordial ágape fraterno.