Capítulo VI

ORGANIZACIÓN

Nosotros tenemos que dar una gran importancia a la organización. Si, hay que organizar el bien. Las organizaciones tienen una gran fuerza. Cada uno puede ser un santo, más por sí solo es una ramita. Pero si a la ramita se le unen muchas ramas entonces se convierte en una fuerza (PrPM 1960)

Art. 19 – Organización nacional

• 1 – En ámbito nacional, para promover la comunión a nivel mundial de la Familia Paulina, la Asociación Cooperadores Paulinos es dirigida por un Coordinador nacional y su Consejo, constituido por un Cooperador representante de cada expresión del apostolado al que se refieren, presentes en esa nación.

• 2 – Forman parte también del Consejo nacional uno o dos religiosos/as Delegados de las Congregaciones de la Familia Paulina, según la presencia de las mismas en la nación, y tendrán derecho a voz y voto activo. La presencia de los Delegados de las Congregaciones es para garantizar la identidad carismática de los Cooperadores. Su presencia numérica dentro del Consejo nacional debe ser mínima en comparación con la presencia numérica de los Consejeros laicos.

• 3 – El Delegado nacional, previa consulta de los Consejos locales, será nombrado/a por la Asamblea de los Superiores mayores de las Congregaciones de la Familia Paulina presentes en aquella nación.

• 4 – El Consejo nacional tiene el rol de acompañar el camino de los grupos locales, promoviendo la animación e iniciativas para fortalecer la interacción de los Cooperadores y reafirmar el sentido de pertenencia a una única asociación según el espíritu de la Familia Paulina.

• 5 – El Consejo nacional elegirá de entre sus miembros un Coordinador nacional, cooperador laico como referente de esa nación para el Consejo mundial.

• 6 – Considerada la entidad de presencia en algunas naciones, los grupos de un país, a propuesta del Consejo mundial, pueden organizarse junto a otras naciones afines por idioma, cultura o territorio.

• 7 – Esta realidad que agrupa a varias naciones se llamara “Circunscripción”, deberá contar con la aprobación del Colegio general, previa solicitud presentada por el Consejo mundial. La organización de una Circunscripción tiene las mismas reglas de una organización nacional.