El Beato Santiago Alberione, desde niño, fue muy devoto de María. Como Fundador, dejó a toda la Familia Paulina la devoción a María Reina de los Apóstoles, y quiso que nosotras, Pastorcitas, invocáramos a María con el título de Madre del Buen Pastor.
Que bendición estar con nuestros amigos lectores de nuestra revista los “Cooperadores Paulinos”. En esta ocasión, para dar inicio al conocimiento del libro escrito por nuestro fundador el beato Santiago Alberione. Retomamos hoy la presentación que se hace de la obra:
En el saludo a los peregrinos en la audiencia del miércoles 30 de agosto el Santo Padre anunció la publicación de una Exhortación como prolongación a la Laudato sí:
Sábado 19 de agosto en solemne celebración eucarística presidida por el excelentísimo Mons. Luis Fernando Rodríguez, recibió la ordenación como diacono permanente nuestro hermano paulino Josè Chàux Aristizábal, miembro del ISF de Cali, acompañado de familiares, amigos y miembros de nuestro querido Instituto.
La vida de estudio
(Entrega 21)
Los estudios teológicos, en el seminario albés, comprendían cuatro años de dogmática y sagrada Escritura, más un bienio de moral. Los clérigos eran admitidos a la ordenación durante el primer año de moral, y en seguida comenzaban a ejercer el ministerio en las parroquias de la ciudad o en los pueblos, a los que acudían habitualmente a pie. Si el pueblo que se les asignaba estaba lejos, salían el sábado por la tarde y volvían en las primeras horas del lunes. Los días ordinarios solían celebrar en las iglesias o en las capillas de la ciudad.