Teresa Allocco
Madre de nuestro Padre Alberione, de familia profundamente cristiana, muy trabajadores, famosos por su fe en Dios. Una mujer laboriosa, con grandes virtudes.
Se casa con Miguel Alberione y tienen 6 hijos, siendo el Padre Santiago Alberione, el Quinto.
En esta familia tan numerosa es digno de admirar la realidad que tuvieron que enfrentar donde el amor y la dedicación por cada uno de sus hijos, fue dada por Teresa, quien desplegaba siempre gran ternura cariño, dedicación y entrega.
Al niño, Alberione, lo llevaron a bautizar muy pronto por su estado de salud.
Por el instinto de madre el día del bautismo, Teresa sintió algo especial, como fruto de la fe y oración que la distinguían: Visita al santuario de Santa María de las Flores donde ofrecía a sus hijos al cuidado protección y amparo de María Santísima.
Además, se sentía muy orgullosa de sus hijos especialmente de Santiaguito, quien aprendió en su hogar por parte de ella a rezar, normas de urbanidad, civismo, geografía, religión, historias y leyendas; es así que recibe lo fundamental de su educación y formación, las bases humano-cristianas, llevándolo a una construcción personal sólida.
Dicha formación generada por una mujer: Mama Teresa Allocco, fue la que dio origen a un hombre capaz de inventar algo nuevo para los hombre y mujeres de todos los tiempo: los medios de comunicación social, como herramienta innovadora de evangelización.
VIRGEN DE LAS FLORES
La familia era muy devota de la Virgen María, bajo el título de la Señora de las Flores y Mama Teresa le tenía una devoción especial desde que murió su primer hijo, de la cual nace la devoción del Padre Alberione y el gran amor por la Virgen María.
Como fruto de este amor a la Virgen se respira esta ternura en la exhortación que el padre Alberione les dirigió a todos sus hijos e hijas: “Era fácil rezarle a la Virgen cuando éramos pequeñitos. La mamános tomaba las manitas, las juntaba y luego decía: “AVE María”, y nosotros, tal vez un poco distraídos, para complacer a la mamá, pronunciábamos las palabras. ¡Cuántas veces la mamá nos llevó a la iglesia, ante la Virgen y nos consagró a María!”.
En conclusión: “Estas personas contribuyeron a desarrollar en el joven Alberione el gusto por aprender y la afición al estudio, más que el estudio como disciplina, el gusto por la purificación entendida como crecimiento, más que como ascesis centrada en la consideración negativa de sí mismo “.
Reflexionemos:
- Cierra tus ojos, recuerda las mujeres que desde el momento de la concepción y en su proceso de formación integral han influido en tu valiosa vida. Escribe sus nombres, sus cualidades y si están vivas, envíales un mensaje o visítalas. Si están en la presencia de Dios Padre haz una oración por ellas.
Un saludo y abrazo de paz y bien.
Rosalba Correa de Clavijo
Cooperadora Paulina