Queridas hermanas y hermanas:
Compartimos con inmensa alegría el Mensaje final de nuestro encuentro de Gobiernos
Generales de la Familia Paulina, en el que participaron Cooperadores e Institutos Agregados, que ha
llegado a su 41° aniversario: una auténtica experiencia de gracia vivida en comunión e inserta
plenamente en el camino sinodal de la Iglesia. Al confrontarnos sobre los temas de Espiritualidad,
Misión y Formación, guiados por el facilitador Fabrizio Carletti, fuimos orientados también por
algunas experiencias de la Familia Paulina en el mundo, que agradecemos sinceramente: Centro de
Espiritualidad de la Familia Paulina en Corea; Curso de formación del Carisma Paulino de Roma;
St. Paul National Bible Quiz en Filipinas; Festival de Livre et de la Bible en R.D. Congo; Equipo de
elaboración del Estatuto de Cooperadores de Brasil; Equipo “Sui passi di Paolo” en Italia. Hemos
experimentado, pensando posibles caminos comunes, el ser precisamente como Familia Paulina
expresión de sinodalidad, según la intención del Fundador, al servicio de la Iglesia en el mundo.
El Señor derramó, con sabiduría igual al amor, las muchas riquezas que hay en la Familia
Paulina: «…ut innotescat per Ecclesiam multiformis sapientia Dei». Todo viene de Dios: todo nos
lleva al Magnificat». (AD, 4) Por eso, somos conscientes de que el nuestro debe ser un futuro de
Familia.
En este cambio de época, nos agrada considerarnos portadores de un sueño. Se podría resumir con
tal objetivo el trabajo que hemos realizado en estos días, con la certeza de que el itinerario de
evaluación da siempre fuerza a la comunión, punto de apoyo de nuestra acción misionera. Al fin y
al cabo, se trata de actualizar el mismo sueño del P. Alberione a la luz de los signos de los tiempos.
Se ha reafirmado el compromiso de regenerar el carisma expresándolo en las diversas realidades
nacionales, concibiendo la misión como oportunidad de cambio y discernimiento. Para concretizar
esto, son necesarios signos significativos de discontinuidad acompañando los procesos que se
implementarán. Cada rama de la Familia debe sentirse como un conjunto vinculante, valorizando la
riqueza de la diversidad para crear cosas nuevas, siempre fieles a Dios y al hombre. Surge también
la plena ciudadanía y protagonismo de los miembros laicos de la Familia Paulina, con vistas a una
plena corresponsabilidad, para encontrar juntos ulteriores espacios de compromiso y nuevos lugares
de evangelización.
Ahora bien, considerando la pequeña Familia Paulina, se podría comparar a una corriente de
agua que, a medida que avanza, crece, debido a la lluvia, al deshielo de los glaciares, a los
diversos pequeños manantiales. Las aguas así recogida se dividen y canalizan para el riego de
llanuras fértiles y para la producción de energía, calor y luz eléctrica. (AD, 5)
Haciendo eco nuevamente del Fundador, esperamos que el ejercicio de la sinodalidad vivido por los
Gobiernos generales pueda constituir el inicio de un nuevo impulso misionero al servicio de la
Iglesia y del mundo.
¡Siempre adelante en la alegría!
Roma, 15 enero de 2024
Los participantes al XLI Encuentro de los Gobiernos Generales de la Familia Paulina,
con los representantes de los Cooperadores y de los Institutos Agregados