Continuamos con el conocimiento de nuestros Cooperadores Paulinos, iniciamos una serie de entrevistas con nuestros Administradores de las Librerías San Pablo. Ellos son el alma y el ser de nuestra querida Sociedad de San Pablo. Aprovechando la oportunidad de una integración con mi familia en la ciudad de Barranquilla, visité la Librería de la calle 84, como familiarmente la llamamos y tuve la oportunidad de conocer y hablar con nuestra Administradora: Rocío Redondo Jiménez, barranquillera de pura cepa, con quien tuvimos una conversación muy amena sobre su vida, sus proyectos y experiencias vividas al frente de su labor como Administradora.
Sus estudios de Primaria y Bachillerato los hizo en el Colegio Nuestra Señora del Carmen, luego adelantó estudios contables en el SENA. Ella comenta que lo que más le apasionaba eran las ventas.
Su experiencia laboral la inició vendiendo planes exequiales, luego pasó al Instituto Distrital de Cultura como asistente de Gestión Humana, posteriormente tuvo la experiencia de pasar a la Gerencia en una reconocida Clínica de Barranquilla.
Es felizmente casada y madre de una niña de 12 años, quien es su adoración.
“Ingresé a laborar en la Sociedad de San Pablo en el mes de noviembre del año 2016, como auxiliar de ventas. En agosto del año 2023 me dieron la oportunidad de ser la Administradora de la librería; ha sido una experiencia muy enriquecedora, ya que nunca pensé estar en esta gran labor de administrar, y sobre todo ayudar a las personas que pasan por la librería, buscando temáticas que les faciliten sus dificultades diarias”.
Nos comenta que a pesar de ser muy católica “una vez entró un comprador preguntando por la virgen María Auxiliadora y le mostré fue la Virgen del Carmen.” Me confundí de Virgen. Aquí llegan personas con muchos problemas buscando soluciones, nos toca ser hasta psicólogos y asesores de temas para superar sus dificultades, luego vienen a agradecer por la ayuda.
“Yo he crecido espiritualmente aquí en la Sociedad de San Pablo. Aquí lo que más vendemos son Biblias y libros espirituales”.
Continúa comentando que la experiencia más gratificante fue haber visitado los talleres editoriales en la calle 170 en Bogotá; le impactó el gran esfuerzo para elaborar los libros y desde este momento valora y aprecia muchos los libros. “Con la visita a Bogotá me enamoré más de la empresa”.
Termina contándonos una anécdota “Una vez vino una chica que había terminado con el novio, venia muy desorientada, le sugerí un libro que se llama “Jesús como terapeuta”, días después vino a agradecerme la ayuda”.
Agradecemos toda la colaboración prestada por Rocío y las grandes atenciones recibidas en esta visita.
José Hernán Clavijo Estupiñán, C.P