Art. 12 – La Promesa
- 1 – Para el Cooperador paulino, el sentido y la finalidad de la Promesa esta en expresar la voluntad de vivir la propia vocación bautismal según el carisma paulino, dedicándose en el mundo a dar testimonio, con su vida y su palabra, del Evangelio que proclama.
- 2 – Transcurrido el periodo de formación inicial se procede a la admisión de los nuevos Cooperadores. El candidato presenta la solicitud por escrito al Coordinador nacional y a su Consejo, que constituye su punto de referencia, expresando su libre voluntad de ser admitido en la
Asociación Cooperadores Paulinos. Una vez evaluada su idoneidad, se lo admite a la Promesa y se transmite su nombre al Consejo mundial, que provee a la inscripción en el Registro general de la Asociación presente en el Archivo general. El Cooperador paulino recibirá también la inscripción en la “Obra de las 2.400 Santas Misas” -Misas perpetuas-, que los sacerdotes de la Sociedad San Pablo celebran anualmente por todos los Cooperadores paulinos.
- 3 – Al neo Cooperador se le entregara la Biblia, el Estatuto y el Directorio de los Cooperadores (y, donde exista, también el Reglamento), junto al distintivo de la Familia Paulina. Recibirá asimismo el libro Las oraciones de la Familia Paulina, con el que podrá continuar su formación espiritual y vivir en comunión de oración con toda la Familia Paulina.