Sábado 26 de noviembre de 2022 ha sido un día especial, no solo por la celebración de la fiesta del beato Santiago Alberione, sino también por la ordenación episcopal del primer sacerdote paulino, el séptimo sucesor del beato Santiago Alberione: mons. Valdir José De Castro
Jornada histórica para toda la Familia Paulina presente numerosa en la catedral de la Santa Familia de Campo Limpo, en la ciudad de San Paulo (Brasil). Una bella coincidencia que ha visto involucrada la misma cuidad que ha acogido la primera comunidad paulina fuera de Italia y que ahora es aún más unida a nuestra misión a través del nuevo obispo. Campo Limpo es una diócesis de alrededor de 2,3 millones de habitantes, una de las siete diócesis dentro de la así llamada Grande Sao Paolo, metrópolis con alrededor de 20 millones de habitantes, 70% de los cuales católicos. Un gran desafío con mons. Valdir que desde el sábado es oficialmente miembro del colegio episcopal brasiliano, ordenado por el arzobispo de Sao Paolo, cardenal Odilo Pedro Scherer (ordenante principal), junto con el obispo de Piracicada, mons. Devair Arpujo da Fonseca, y el administrador apostólico de Camp Limpo, mons. Luiz Antonio Guedes. Presentes alrededor de 20 obispos, decenas de sacerdotes y religiosos y religiosas, y alrededor de cuatro mil fieles de la diócesis y de la ciudad natal de mons. Valdir, Santa Bárbara d´Oeste, lejos alrededor de 100 kilómetros de la diócesis de Campo Limpo.
Mons. Valdir José De Castro asume el cargo como tercer obispo de la diócesis de Campo Limpo, tomando posesión en el mismo día de su ordenación. Al llevar la bula papal ha sido Don Domenico Soliman, superior general de la Sociedad de San Pablo, acompañado por diversos paulinos brasilianos y no solo representantes de todas las 5 circunscripciones nuestra América Latina.
Don Domenico Soliman
En su primer mensaje a la diócesis, mons. Valdir ha subrayado el estilo sinodal que quiere llevar a la guía de la Diócesis, juntamente con el color “paulino” ya presente en su lema: “Omnia propter evangelium”, que es el versículo que ha iluminado su mandato cono superior general, después del X Capitulo general que tenía como lema: “Todo lo hago por el Evangelio” (1Cor 9, 23). La comunicación será ciertamente la característica principal de la misión de mons. Valdir en la vida Diocesana, desde hace poco también nombrado miembro del Dicasterio por la Comunicación.
Además del lema, el emblema episcopal de mons. Valdir y su pastoral llevan símbolos paulinos como el Evangelio, la espada y especialmente la centralidad de Jesús Maestro.
A nuestro cohermano ahora obispo de Campo Limpo deseamos lo que ha dicho Don Domenico en su saludo al final de la primera misa celebrada por el nuevo obispo: “Todo viene de Dios: todo nos lleva al Magnificat. Con estas palabras de nuestro Fundador, agradecemos contigo al Señor. Te acompañe y te done el gozo de ser en medio de tu pueblo con el corazón de San Pablo, el Apóstol que nos repite: Todo lo hago por el Evangelio”.