“Mi madre fue uno de los regalos más grandes que Dios nos dio, no solo por su papel de Madre sino también por su papel de Evangelizadora de nuestras vidas y trasmisora de la fe. Nos enseño la alegría y la maravilla de lo que significa ser cristiano Católico, con su ejemplo y su palabra nos invitaba a vivir la alegría de la fe, la oración y la unión con Dios. También vivió con gran entusiasmo la espiritualidad Paulina a la que siempre se mantuvo fiel, solo la enfermedad le impidió volver a las actividades del Instituto Santa Familia, pero siempre se sintió unida a este.
En los momentos difíciles nos animaba a tener confianza en Dios y nos exhortaba a corregir lo que estaba mal”.
Teresita Vidal Cobo
La maestra, consejera y amiga
Maestra: Porque enseño a amar con ardor y fervor la eucaristía. Me enseño los cantos paulinos especialmente ¨solo un maestro tenemos¨ además ¨la oración de la familia¨ y ¨el taller del maestro.¨
Consejera: Siempre estaba presta para escuchar, y todos sus consejos los daba con lucidez y los convertía en oración.
Amiga: Compartíamos momentos de oración, alegrías, tristezas. Cuando hacia torta de zanahoria siempre me llamaba para que compartiéramos un algo.
Fueron momentos inolvidables. Fue un ser extraordinario que paso haciendo el bien.
Siempre la llevaremos en nuestros corazones
Luz Marina y Armando, Cali