Un saludo fraterno para cada uno de los seguidores de nuestra revista virtual. Continuando con el conocimiento de los integrantes de nuestra Asociación de Cooperadores Paulinos, hoy presento a nuestra compañera FLOR MARÍA GODOY HERNÁNDEZ.
Flor María nació en el bello municipio de Capitanejo, ubicado en el departamento de Santander, provincia de García Rovira.
De una familia con profundas creencias y vivencias católicas, que fundamentaron su fe, dice Flor: “nuestra madre nos enseñó a amar a Jesús y a toda la Iglesia”.
Con el pasar del tiempo la familia se trasladó a vivir a Bucaramanga, donde realizó sus estudios hasta graduarse en la Universidad Cooperativa como Administradora de Empresas.
En el año 1998 viajó a Bogotá a buscar oportunidades laborales. Flor María comenta: Llegué como una primípara a pesar de mi edad adulta, y después de varias entrevistas logré ubicarme laboralmente; de igual manera encontré un lugar para vivir donde una familia que me acogió muy amablemente. Luego vino el sueño anhelado, tener mi propio apartamento, que logré comprar con mucho esfuerzo, trabajo y tesón, como una buena santandereana.
Acudía con frecuencia a la Santa Eucaristía en la capilla de los Paulinos en la calle 170, buscando respuesta a la soledad emocional y a la falta de fe que experimentaba en esos momentos. Me atendió el padre Albino Buitrago, quien me sugirió ir a la reunión de los Cooperadores Paulinos. Era el año 2000 cuando inicié mi pertenencia a la Asociación de Cooperadores Paulinos, donde he sentido fortaleza para encaminarme en el conocimiento y amor a Dios, de no verlo como el que juzga y castiga, sino que nos mira con amor y misericordia así cometamos errores, Él está siempre como un buen padre para ayudarnos y protegernos.
Es así como los Cooperadores Paulinos cambiaron mi vida, en el sentido en que tengo más confianza en mí y más fe en el Creador.
Reconocemos en Flor María su gran compromiso y participación en los encuentros y retiros programados, su tenacidad y capacidad de resiliencia para afrontar su crecimiento espiritual, su disponibilidad para colaborar en las acciones pastorales y de apoyo a los proyectos.
José Hernán Clavijo Estupiñán
Cooperador Paulino
Obra de las Santas Misas perpetuas
“El que siembra en abundancia, cosechará también en abundancia (…). Dios ama al que da con alegría” (San Pablo a los Corintios)
2400 MISAS ANUALES
Junto a la Sociedad de San Pablo, ha sido instituida desde 1925 la Obra de las Santas Misas Perpetuas. Se trata de 2.400 Santas Misas que cada año son celebradas por los sacerdotes de la Sociedad de San Pablo para todos los Cooperadores Paulinos y otros inscritos, vivos y difuntos. Esta obra fue proyectada por el beato Santiago Alberione como signo de agradecimiento hacia todos aquellos que ayudan en los apostolados de la Familia Paulina La Obra de las 2.400 Misas anuales perpetuas tuvo en un primer momento su sede oficial en Alba (Italia) y desde el 22 de marzo de 1937 fue transferida a Roma, en la Casa General, con un decreto del cardenal Marchetti Selvaggiani, vicario del Santo Padre para la diócesis de Roma.
Normas para la inscripción
- Cada inscripción se refiere a una persona particular, ya sea que esté viva o difunta.
- A cada inscrito, la dirección le entrega un certificado con el nombre y la fecha de inscripción.
- Los inscritos gozan con los beneficios de 6 Santas Misas que cada día son celebradas exclusivamente por ellos.
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La ofrenda por cada inscripción tiene valor perpetuo y se establece con el ecónomo al teléfono +57-601-3682099 en el momento de realizarla.
Para la inscripción, por favor consignar la ofrenda acordada en el Banco AVVillas, cuenta de ahorros No. 009-09061-4, a nombre de Sociedad de San Pablo, y después enviar el comprobante a la dirección: Asociación Cooperadores Paulinos /Carrera 46 N 22A-90 Bogotá – Colombia, o al correo: economoprovincial@sanpablo.com.co