- La Virgen está representada con una actitud de gran sencillez y dulzura, en el acto de ofrecer
“hierba fresca” a las ovejas que la rodean, elemento que el P. Alberione interpreta en relación
a la Palabra y a los sacramentos, y a todo lo que permite tener “vida en abundancia” (cfr. Jn
10,10). El P. Alberione consideraba la misión de María según la “triple cooperación” con Jesús
Buen Pastor: apacentar, custodiar, guiar la grey en la sencillez, laboriosidad, bondad y
cotidianidad de la vida del “pastor”. Recomienda e intercede por la Pastorcita que siente sobre
sí las necesidades de todo el pueblo de Dios, y vive su ministerio haciéndose madre y hermana
de todos. - Delante de María está Jesús Pastorcito, en medio de las ovejas, en el acto de acogerlas con
amor. La contemplación del rostro de Jesús permite entender la misión que le ha confiado el
Padre: apacentar la grey hasta “deponer la vida” por ella (cfr. Jn 10,18). El P. Alberione
exhortaba a las Pastorcitas a imitar al Pastorcito dando a las almas instrucción, buen ejemplo,
gracia, a hacer propio el espíritu de Jesús Buen Pastor que conoce y da la vida por su grey. - Junto a María, respectivamente a la derecha y a la izquierda, están los Apóstoles Pedro y Pablo,
los dos más grandes pastores de la Iglesia. Los dos están en medio del rebaño, empeñados en
la misión de reunir las ovejas indicándoles el Camino: Jesús Pastorcito y María Pastora. De Pedro
las Pastorcitas aprenden a servir la grey de Dios con gratuidad y alegría, en la fidelidad a Cristo
y a su Iglesia. De Pablo, el coraje de la búsqueda de un ministerio pastoral en diálogo con la
historia y sus expresiones culturales. - El rebaño es muy numeroso y está puesto al centro, donde convergen la atención y el interés
de las personas. Todas las ovejas están en camino hacia Jesús, escuchan su voz y se sienten
llamadas por nombre. (cfr. Jn 10,3-4). Las Pastorcitas sienten la compasión de Jesús por cuantos
todavía no creen o están alejados de Él, y a ellos se dirigen con particular cuidado
MOSAICO DE MARÍA MADRE DEL BUEN PASTOR
La figura de María Madre del Buen Pastor es una imagen muy querida por nuestro Fundador, el Beato Santiago Alberione. En ella ve el modelo de la acción pastoral que confía a nosotras, Pastorcitas. El mosaico representa una verdadera síntesis de la espiritualidad pastoral que nos anima.