El espíritu y el color paulino se traducen concretamente en un “estilo de vida paulino”, que es la forma personal de estar en la realidad vivida día a día; un estilo hecho de gestos, de relaciones, de opciones, cuyas raíces y sentido están en los propios valores asumidos, expresados y manifestados externamente.
El estilo de vida paulino encuentra su origen y su ejemplaridad en el estudio y conocimiento de nuestros modelos, Pablo y Alberione, referentes nuestros en fuerza de las motivaciones y convicciones interiores que originaron en ellos conductas y actitudes admiradas hoy por nosotros y en las que anhelamos inspirarnos.
El estilo de Pablo y Alberione se puede resumir en esto: “Pasión por Dios, pasión por el hombre”.