
Luis Rolfo y Teófilo Pérez
(Entrega 25)
Actividad social
Un hombre como el P. Alberione, nacido para la acción, no podía permanecer fuera de la actividad social, que cuando él se asomó a la vida apasionaba a buena parte del clero. El espacio notable que dedica en sus recuerdos a las cuestiones sociales de aquel tiempo, así como sus repetidas alusiones al estudio de la apologética, son una prueba del ardor con que se dedicó entonces a esta actividad, a la que por otra parte le empujaban también los proyectos que iba madurando en su mente.