JESÚS ES EL MAESTRO

En octubre, se celebra la devoción a los Santos Ángeles custodios en la Familia Paulina, promovida por el P. Alberione, enfocada en reverenciar y confiar en estos seres protectores. Se destaca la misión evangelizadora centrada en Cristo y San Pablo.

Hemos iniciado el mes de octubre bajo el signo del amor y la providencia de Dios, expresada en la existencia y asistencia de los Santos Ángeles custodios, cuya memoria litúrgica celebramos el día 2. Es una devoción atestiguada por las Sagradas Escrituras y por la tradición y el magisterio de la Iglesia, que nuestro Beato Fundador, el P. Alberione, también nos propuso como elemento importante a tener en cuenta en nuestra espiritualidad paulina. La Coronita al Ángel de la guarda que encontramos en nuestro Libro de Oraciones, es un precioso testimonio de ello, a la vez que constituye una interesante síntesis de la teología que subyace a esta devoción, y de la manera como la asumimos nosotros en la Familia Paulino. En este sentido, advierte el Fundador: “¡Cuánta reverencia, devoción y confianza ha de inspirarte la palabra ángel!: a) Reverencia, pues es un ser purísimo, santo, siempre presente… b) Confianza, ya que está para custodiar. Está presente no sólo contigo, sino por ti, para protegerte y ayudarte… Es fiel, prudente, poderoso… c) Devoción, es decir, amor por su bondad. Es amigo, bienhechor y hermano, y un día será coheredero en el cielo.” (CISP, 656).

Tradicionalmente este mes también se nos propone como ocasión propicia para reconocer y valorar nuestro compromiso misionero en la Iglesia. Nuestra misión paulina, al servicio de la evangelización, nos conduce indudablemente al sentido último de lo que somos y hacemos, pues la misión no es solo aquello que hacemos, sino ante todo aquello que somos, nuestra identidad cifrada en Cristo Maestro, Camino, Verdad y Vida. La vida, el carisma, la espiritualidad de nuestra Familia, necesariamente son cristocéntricos: “La Familia Paulina tiene una sola espiritualidad: vivir integralmente el evangelio de Jesucristo, camino, verdad y vida, en el espíritu de san Pablo, bajo la mirada de la Reina de los Apóstoles” (AD, 93).

Correspondamos a la riqueza que nos dejó el P. Alberione: “No tengo ni oro ni plata, pero os doy lo que tengo: a Jesucristo camino, verdad y vida” (CISP, 63; cf. Hch 3, 6), procurando crece en nuestro conocimiento, amor y seguimiento del Divino Maestro, como buenos discípulos y discípulas en su escuela de santidad. Permitamos que el Espíritu Santo nos vaya configurando cada vez mejor con semejante Maestro, para que podamos irradiarlo en el mundo, como Camino, Verdad y Vida de la humanidad.

 P. Danilo Medina L., ssp.

Ah, hola

Regístrate para recibir contenido genial en tu bandeja de entrada, cada semana.

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Cooperador Paulino
Cooperador Paulino
Artículos: 230

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *