Cooperador Paulino

Cooperador Paulino

PARA CONOCER AL BEATO SANTIAGO ALBERIONE

Ya tenía nuestro seminarista un ambicioso programa; pero en la práctica, ¿qué es lo que podía hacer inmediatamente? Prepararse. Y empezó a hacerlo tan seriamente, que ya en el segundo año de filosofía se operó en él un cambio visible de costumbres: cada vez se volvió más solitario, como se dirá muchas veces en el curso de su vida. Ya entonces “estaba completamente encerrado en sus pensamientos”.