FORMACIÓN – PERTENENCIA – PROMESA – CAPÍTULO V
En el fondo permanecía el pensamiento de que es necesario desarrollar toda la personalidad humana para la propia salvación y para un apostolado más fecundo: mente, corazón, voluntad… (AD 22).
En el fondo permanecía el pensamiento de que es necesario desarrollar toda la personalidad humana para la propia salvación y para un apostolado más fecundo: mente, corazón, voluntad… (AD 22).
Reflexiones de Angelo Colacrai
“Un párroco muy celante decía: “Hay que ensanchar según las necesidades de hoy los fines de las asociaciones de antes”. Y efectivamente, puesto que nadie dudará de esta verdad: hay que escoger los medios más convenientes al fin propuesto. Hoy sería ridículo obstinarse en usar los sistemas primitivos de navegación, de prensa, de táctica militar, etc. La religión, los dogmas, la moral cristiana son inmutables en su sustancia, pero progresa nuestro modo de conocerlos y de aplicarlos. La Iglesia católica es indefectible y de la palabra del Evangelio no caerá ni siquiera una tilde: pero la Iglesia y el Evangelio tienen también una admirable facilidad de adaptarse a los tiempos y a los hombres” [MA 318-319].
Capitulo V
Formación – Pertenencia – Promesa
En el fondo permanecía el pensamiento de que es necesario desarrollar toda la personalidad humana para la propia salvación y para un apostolado más fecundo: mente, corazón, voluntad… (AD 22).
En el fondo permanecía el pensamiento de que es necesario desarrollar toda la personalidad humana para la propia salvación y para un apostolado más fecundo: mente, corazón, voluntad… (AD 22).
El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. ¡No tengo más remedio y, jay de mi si no anuncio el Evangelio! (1Co 9, 16).