Damos gracias a Dios y a doña Asceneth quien habiéndonos conocido en la parroquia San Pío X se propuso darnos a conocer el Instituto Santa Familia y al cual pertenecemos desde el año 2004. Recordamos su alegría cuando realizábamos en su casa la reunión de núcleo y hacíamos el rosario y ella, a pesar de su condición de salud, se esmeraba por atendernos de una manera maravillosa. Gracias doña Asceneth por su legado que ha sido de gran utilidad para nuestro matrimonio y nuestra familia.
Marco Aurelio y Ángela le deseamos el eterno descanso y disfrute de la compañía de Jesús Maestro, Camino, Verdad y Vida y de María Reina de los apóstoles en los cielos.