
El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay de mi si no anuncio el Evangelio! (1Cor 9,16).
El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay de mi si no anuncio el Evangelio! (1Cor 9,16).
Lo que os alimenta es el espíritu paulino... Tenéis una espiritualidad cristiana paulina. Nada más. Es decir, la espiritualidad cristiana como la interpretó san Pablo. ¡No hay nada más!... Nuestro espíritu es el Evangelio (FSP-SdC, pp. 62-63).
Confío mi caminar a San Pablo, mi padre y a María Reina de los Apóstoles, pido a ellos para que intercedan por cada joven en el mundo entero que siente este ardor en su corazón para ser una misionera de la Palabra, un apóstol de la comunicación, por todo el mundo.
El 19 de marzo de 1967, día de san José, entró en la Congregación de las Hijas de san Pablo en la ciudad de Bogotá para iniciar su período de formación inicial.
Realizó su primera profesión el 29 de junio de 1972 en Bogotá-Orquídeas y emitió sus votos perpetuos el 29 de junio de 1978 en este mismo lugar.
Los miembros del Comité Coordinador del Año Bíblico Colombia-Ecuador y circunscripciones, expresamos nuestro más sincero agradecimiento en primer lugar al Señor, por todas las gracias recibidas por intercesión del B, Santiago Alberione.