Hablar con nuestra compañera cooperadora paulina, Roció Velásquez, fue un momento muy bonito, ya que se siente su gran espiritualidad, y amor en cada palabra que dice.
Los laicos han estado en la vida paulina desde sus comienzos en 1914 cuando Don Alberione fundó la Sociedad de San Pablo. Pensaba incluso constituir su obra con personas totalmente laicas, pero desde 1908, con miras a dar unidad y continuidad a su misión la pensó como institución de vida religiosa.