Los primeros tres Evangelios (Mateo, Marcos y Lucas) son conocidos con el nombre de “sinópticos”. El término, escogido en el siglo XVIII, es de origen griego y significa que estos tres Evangelios, si dispuestos en tres columnas, se pueden leer “juntas de una sola mirada” (del griegosyn, “juntos” y opsis, “de una sola mirada”).
El encuentro sirve de unión y preparación para desarrollar nuestra labor de evangelización a través de nuestras librerías y medios digitales.
La maestra Rosa Cardona tuvo gran influencia en su formación ya que entregó toda su vida con amor y pasión por la educación.
El camino de preparación y celebración del Capítulo está marcado por la sinodalidad, que es algo más que un simple tema de moda, o una metodología de trabajo, pues se trata de un verdadero y auténtico estilo de vida cristiana.
Las rarísimas alusiones de Santiago Alberione al tiempo de su infancia nos permiten reconstruir tan sólo dos pequeños episodios, en los cuales se reflejan la religiosidad y laboriosidad, dotes que más apreciaba él en su familia.